El tratamiento se realiza mediante un clorador salino, se utiliza sal para conseguir clorar el agua. Los clorador salino es un dispositivo que se integra en el sistema de filtrado o depuración y aprovecha el agua salada para generar cloro gaseoso mediante un proceso llamado electrólisis, mediante el cual se disuelve de inmediato en el agua y la desinfecta.
El funcionamiento de la electrólisis en las piscinas de agua salada es sencillo, hay que añadir 5 o 6 gramos de sal por cada litro de agua de la piscina, e instalar un clorador salino.
Una vez hecho lo anterior, el agua, al que hemos añadido la sal, atraviesa unos electrodos que hay en el sistema de depuración y se transforma en un potente desinfectante.
El nivel de sal que tendremos en nuestra piscina es muy inferior al del mar. La sal empleada en este proceso es cloruro de sodio, sal común de la que tenemos para cocinar.
Es un proceso totalmente ecológico pues no se emplean productos quÃmicos que puedan dañar el medio ambiente y por tanto a nosotros tampoco. De ahà su mayor ventaja.
Por supuesto otra ventaja importantÃsima es la de nuestra salud. La cloración por sal no es para nada molesta para nuestro cuerpo. Irritaciones de piel, ojos irritados por el cloro o cabellos dañados son cuestiones del pasado si instala este tipo de cloración. Los tejidos se revitalizan, las toxinas de la piel se eliminan y los dolores musculares se ven aliviados, a la vez que se experimenta una mejora de la circulación de la sangre y de la capacidad pulmonar.
Por último al no tener que disponer de productos quÃmicos peligrosos evitaremos accidentes por almacenamiento y manipulación del producto.
En definitiva y de acuerdo las ventajas e inconvenientes que aquà exponemos consideramos que es el mejor sistema en la actualidad para la cloración de nuestra piscina, que de entrada tendremos que invertir en la sencilla instalación pero que a medio plazo lo tendremos amortizado y podremos disfrutar de sus ventajas desde el primer dÃa.